Hay quien clasifica a las personas en dos grupos: gente de letras y gente de ciencias. Si eres del segundo grupo, te gustará Angry Numbers.
Angry Numbers es un juego que emula Scrabble, y su imitación Apalabrados, pero cambiando las letras por números.
La fórmula adecuada
El objetivo de Angry Numbers es crear fórmulas usando las fichas que te han tocado al azar. Entre las fichas encontrarás números, símbolos de suma, resta, multiplicación y división y el símbolo igual. Con ellas tendrás que crear fórmulas.
Como en el Scrabble, el tablero de Angry Numbers incluye casillas especiales que dan más puntos. Por otro lado, la partida termina cuando no se puedan añadir más fórmulas o cuando se acaben las fichas.
Angry Numbers tiene dos modos de juego: individual o multijugador. En el primero, te las verás con el propio juego y su IA, poniendote a prueba en niveles sucesivos. En el modo multijugador podrás jugar contra otros jugadores de Angry Numbers, de tu lista de contactos o no.
Usabilidad
Jugar a Angry Numbers es muy fácil. Tras el tutorial introductorio, que te guía paso a paso en los movimientos básicos, podrás jugar con total libertad.
Moviendo tu dedo podrás colocar las fichas en el tablero, deshacer la jugada, aprobarla o pasar turno.
En este sentido, la única pega que se le puede hacer a Angry Numbers es que en ocasiones cuesta arrastrar las fichas al tablero. Además, los botones son muy pequeños.
Calidad
Angry Numbers es muy divertido, pero su interfaz no es su fuerte, con un diseño más bien parco que para nada intenta imitar el estilo de tablero real o de Scrabble.
Sin embargo, ésta es muy útil, como en el detalle de indicar el resultado de las operaciones una vez colocadas las fichas, para que no tengas que hacer el cálculo tú mismo.
Conclusión
Si te gustan los juegos de mesa, las matemáticas, y te has cansado de Apalabrados, Ruzzle y juegos por el estilo, con Angry Numbers disfrutarás colocando operaciones y demostrando a tus amigos lo rápido que eres calculando cantidades.
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